domingo, 6 de julio de 2008

Yves Bonnefoy. Tarea de esperanza. Antología poética. El Cultural


Esta semana El Cultural nos trae un libro completamente prescindible de un autor cuyo único interés radica en su biografía, en las personas que conoció, y en algunos aspectos de sus "performance". Como aspirante a poeta, por mucho que intente compensar su total ausencia de brillantez tratando de llamar la atención sobre como se bebe la sangre de la menstruación o "cagan" en nuestra boca una vez que nos han cortado la cabeza, no tiene para nosotros ningún interés. Si a eso añadimos que la crítica la realiza una experta en mundo bíblico y beatnik, curiosa pero no tan alejada coincidencia, abandonamos por completo la actualidad rabiosamente modelna que El Cultural nos ofrece de su segunda editorial favorita, o primera, ya veremos como termina el año.

Así que nos retrotraemos en el tiempo a un libro cuya crítica realizó Antonio Colinas hace ya unos meses, cuando estábamos metidos hasta las rodillas leyendo libros para los mejores premios 2007. El libro es "Tarea de esperanza" y es una antología de toda la obra de Yves Bonnefoy con la excepción de su último libro. Traduce Arturo Carrera.

Independencia del crítico en nuestra opinión: 9 / 10

Nosotros tampoco tenemos problemas de objetividad en este caso.

Como viene siendo habitual en libros de este tamaño, más de 500 páginas, vamos a abstenernos de hacer una análisis detallado para no extendernos en exceso.

Comienza el libro con el poemario "Anti-Platón". Nos detenemos brevemente en este libro porque merece la pena. En contra de la opinión de la crítica, para nosotros Anti-Platón puede ser el mejor poemario de toda la carrera de Yves. La manera en la que interpreta y lee el surrealismo, y la extraordinaria elegancia que utiliza cuando lo vuelca en versos, es apabullante. Al contrario de lo que piensa Colinas, que se alegra de que el poeta abandonara el surrealismo porque conducía a la "esclerosis creativa", de nuevo la paja en el ojo ajeno, no podemos sino lamentar que el poeta no siguiera retorciendo el tono de "Anti-Platón" hasta llevar el surrealismo a nuevas alturas. Como filósofo, o estudioso de la filosofía que es, el poeta está absolutamente en contra del concepto platónico de ideas, que él ve como obstáculos. Así comienza el libro:

"Se trata de este objeto: cabeza de caballo más grande de lo natural donde se incrusta toda una ciudad, sus calles y sus murallas corriendo entre los ojos, adaptando el meandro..."

Su siguiente poemario, "Del movimiento y la inmovilidad de Douve" es quizás su poemario más famoso hasta la reciente aparición de "Las tablas curvadas". En él se inventa un personaje, Douve, a través del cual el poeta se enfrente a la muerte. Douve no es sólo una persona, sino que adapta varias formas a lo largo del poemario. Sin abandonar el surrealismo, Yves viene a resistir la muerte sin la presencia neoplatónica de un Dios trascendente. Lo hace además con un esteticismo muy alejado de la cursilería y sin embargo bello, que destaca muy especialmente en la primera parte, "Teatro":

IX
"Blanca bajo una bóveda de insectos, mal iluminada,
de perfil,
El vestido manchado por el veneno de las lámparas,
Te descubro tendida,
La boca más alta que un río quebrándose a los lejos sobre
la tierra"

En "Ayer reinante desierto" (1958) destacan poemas como "El puente de hierro", "La belleza" o "La imperfección es la cima". En Devoción (1959), el poeta enumera y describe sus devociones, y destacamos el poema I ("a los trenes mal iluminados de cada atardecer"). En Piedra Escrita (1965) destacan "Juan y Juana", "La paciencia, el cielo" y "La luz transformada":

"Es Juan y Juana y de sus caras grises
Cae el yeso del día y vuelvo a ver
El vidrio de los antiguos veranos."

Su siguiente poemario es ya de 1975, "En el señuelo del umbral". Los poemas se hacen muy largos, probablemente en exceso, y se cargan de un enorme simbolismo. Tras un libro de relatos, llegamos a otro de los poemarios importante del libro: "Lo que fue sin luz" (1987). Son poemas en los que, tras el abandono de Provenza, el poeta habla de recuerdos a los que se añade un aire onírico:

"Este recuerdo me asedia, que el viento gira
De golpe, allá lejos, sobre la casa cerrada.
Un estruendo de tela sobre el mundo,
Se diría que la trama del color,
Acaba de desgarrarse hasta el fondo de las cosas"

Sin duda el mejor poema de este libro es "Pasando cerca del fuego", una hermosa reflexión sobre el amor. Es muy posible que éste libro marque ya lo que será buena parte del estilo del poeta en el resto de su poesía. La poesía se hace más sencilla, generalmente con un fondo rural, y los objetos cotidianos son transformados en algo trascendente.

A este libro le sigue "Allá donde cae la flecha" (1988), en donde a veces el poema tiene como marco una metáfora gigante en la que el poema es incrustrado como si fuera un cuadro dentro de un marco. En general los poemas son más sencillos y abundan las referencia metalingüísticas. De "La vida errante" (1993) quizás destaca la original reescritura que el poeta hace del mito de Helena.

Y ya en 2001 llegamos a su poemario más famoso desde que escribió "Del movimiento y la inmovilidad de Douve" y el que le llevó a la consagración en su país: "Las tablas curvadas". El libro es el poemario final de una trilogía, y es casi resumen de la carrera del poeta, en el que ofrece una gran variedad de estilos y formas poéticas, que van desde la rima hasta el maravilloso poema en prosa que da título al libro. Unas tablas curvadas que pertenecen a un barco que navega por un mundo hundido a veces, de inquietantes presencias, en especial las de los niños, con una referencia específica a San Cristobal en el poema en prosa (¿por qué este tipo de libros no llevan una buena lista de notas como en otros países?), y con otras referencias cruzadas como Ceres o incluso Woodsworth. En el poemario, formal en su mayor parte, y de gran sencillez, el poeta consigue fusionar estados como la vida y la muerte, la esperanza y la desesperación, y la oscuridad y a luz.

Es imposible realizar una valoración en profundidad de una obra tan vasta como la de este poeta en tan poco tiempo. Yves Bonnefoy es sin duda un poeta importante dentro de la poesía de la segunda mitad del siglo XX. Formalmente ha sido un gran experimentador de diversas variaciones de la métrica francesa. Además, una poesía reflexiva como la suya se enriquece de sus conocimientos de filosofía. Sus etapas más surrealistas son para nosotros las mejores, en especial los dos primeros poemarios. En sus últimos libros, el poeta tiene la tendencia a escribir todos sus poemas con las mismas palabras fetiche, lo que hace que en poemarios largos como "Las tablas curvadas" la lectura pueda llegar a hacerse pesada. Es como si la poesía del poeta hubiera dejado de evolucionar durante las últimas décadas o hubiera evolucionado poco. Aún así, estamos ante un libro de poesía muy por encima de la media que traemos a este blog, con muchos poemas de una gran altura lírica, y sin duda es un libro recomendable:

Valoración del libro "Yves Bonnefoy. Tarea de esperanza. Antología poética": 8, 25 / 10

16 comentarios:

Anónimo dijo...

No conozco a Bonnefoy, así que habrá que ponerle remedio...

La reseña de Zaitegui contiene perlas inefables: "John Giorno (Nueva York, 1936) es el Ovidio neoyorkino de las metamorfosis postmodernas". O, para rematar, un aserto de muchos quilates: "Políticamente incorrecto y poéticamente perfecto, "La sabiduría de las brujas" es un símbolo de estatus para las minorías rebeladas".

¡Olé ahí, sólo falta marcarse un zapatazo en el tablao!

Cambiando de tercio, aquí he encontrado una interesantísima entrevista a Olvido García Valdés, que como mis fervientes detractores saben es uno de los tres poetas que más admiro en este país (y a quien también he tenido que defender, aunque en menor grado, de ataques y golpes bajos en este blog):

http://vicenteluismora.blogspot.com/2007/10/entrevista-olvido-garca-valds.html

Lo mejor: el contenido, la agilidad mental, la profusión heterogénea de referentes, la sugerencia de ciertos apuntes y planteamientos.

Lo peor: la sombra del inevitable tribalismo. Vuelve a citar a su amigo Ullán (que a su vez la cita continuamente a ella), por supuesto, el primero, a Gamoneda, y rizando el rizo de la orginalidad, a su marido entre los grandes poetas actuales que le gustan (también lo pone como ejemplo de excelente crítico, y aquí comparto su criterio). La amable y candorosa Jaula (dicho sea con cariño) no compartirá esta impresión, pero es bastante evidente el tema. Una interesante radiografía de la amistad y el inalienable do ut des, ni más ni menos.

La sorpresa: que cite entre sus poetas preferidos a Antonio Carvajal. ¡Esto tiene miga, queridos exégetas! Poneos a trabajar y arrojad un poco de luz en esta tierra baldía, que con el verano estáis un poco vagos ;)

bueno, bueno, animáos que la noche es joven aunque nos hagamos viejos...

Anónimo dijo...

Interesante artículo, anonimito. Lo de Carvajal sólo tiene dos explicaciones. Como todos, Olvido tiene sus rarezas, cosas que a priori no cuadran con su personalidad, y ésta es una de ellas. Sería una persona de mente abierta dispuesta a aceptar la buena poesía, buena para ella, sea cual sea su procedencia. La otra es cuidar sus relaciones con una persona que está muy metida en jurados importantes. También se puede mezclar todo un poco.

Efectivamente, el amigo Bonnefoy es un buen poeta y ha logrado un estatus internacional bastante general. La afirmación de que es el poeta vivo en francés más importante me parece temeraria, sin embargo, ¿Quién dice eso? ¿En base a qué? Jaccottet, suizo pero escribe en francés, me parece un poeta más brillante por poner un ejemplo. Con Bonnefoy me pasa como bien explican los witteros. Sus primeros libros son muy buenos. Pero luego se ha repetido a sí mismo hasta la saciedad, y sobre todo ha perdido esa brillantez que le caracterizaba.

Anónimo dijo...

Un poeta maravilloso, en sus primeros libros, después, mientras. Un ser con una capacidad de transmisión lírica a la que pocos llegan. Un persona especialmente dotada para la poesía. Para mí, uno de los grandes de la poesía actual.

Anónimo dijo...

Una pregunta para Jordi: ¿sabes si Jaccottet, que tiene muchos libros de poesía en prosa (o "prosa poética" o como queramos llamarlo) es criticado en el ámbito francófono por ello? ¿Se le dice que lo que hace no es poesía, o esta alegre acusación es sólo un triste privilegio ecuménicamente ejercido en nuestro país, donde al parecer algunos entienden que los géneros literarios se establecieron sub specie aeternitatis en virtud del dogma de algún Espíritu infalible?

Dicho esto, estoy empezando a conocer a Jaccottet y me encanta como poeta.

Y un poemita de Dickinson para Jordi, que se lo merece:

Each life converges to some centre
Expressed or still;
Exists in every human nature
A goal,

Admitted scarcely to itself, it may be,
Too fair
For credibility's temerity
To dare.

Adored with caution, as a brittle heaven,
To reach
Were hopeless as the rainbow's raiment
To touch,

Yet persevered toward, surer for the distance;
How high
Unto the saints' slow diligence
The sky!

Ungained, it may be, by a life's low venture,
But then,
Eternity enables the endeavoring
Again.


Salud

Anónimo dijo...

Gracias por el poema, amigo.

Pues nunca he oído una crítica al respecto sobre la prosa poético de Jaccottet. Es bueno en prosa o en verso y encima recita como Dios. A parte de ser un tipo extraordinariamente elegante, cosa que a algunos les importará poco, pero por lo raro me parece destacable.

¿Aquí todavía se critica la prosa poética? Será algún extremista porque ya Juan Ramón o Cernuda escribieron prosa poética y buena. ¿Quién ha sido el ángel que lo ha criticado?

Salut

Anónimo dijo...

Me ha gustado ese boicot al monopolio gutural. Está más que merecido por forma y contenido.

Anónimo dijo...

Tranquilidad veraniega. Para que luego digan que los poetas son pobres...

Curiosa la inquina que le tiene Colinas al surrealismo. Como si fuera un camino emparedado. Así le luce el pelo en sus últimos libros.

Respecto a Bonnefoy, se me va un poco de presupuesto pero parece que vale la pena. Lo que he podido leer en Internet tiene muy buena pinta, en especial en francés. El poema Tarea de Esperanza, en concreto, no me parece tan bueno, sin embargo. Debo de saber poco de esto.

Anónimo dijo...

Poesia
------ = ¿?
0

Anónimo dijo...

Como muy bien sabes, Eduardo, el resultado es + ∞.

Así que tenemos que destrozar ciertas bases, comenzar desde cero, para llegar muy lejos.

El poema al que hacéis referencia es el siguiente:

Tarea de esperanza

Es el alba. ¿Y esta lámpara acabó así
Su tarea de esperanza, mano sobre
El espejo empañado en la fiebre
De quien velaba sin saber morir?

Pero es cierto que él no la apagó,
Que arde para él, a pesar del cielo.
Las gaviotas gritan su alma en tus vidrios escarchados
Oh durmiente de las mañanas, barca de otro río.

Como ocurría hace poco con Colinas, el poema aislado es bueno. Ahora bien, si llevas 70 hojas de fiebres, espejos, barcas y similares, la fuerza se pierde.

Me apunto a lo dicho por Jordi. Jaccottet es un monstruo.

De la entrevista que muestras, querido anonimito, el aire tribal me impide ver con la suficiente objetividad el resto de cosas que comenta y que seguro que deben ser interesantes. Lo intentaré de nuevo.

Anónimo dijo...

Comenzar desde cero se me antoja imposible, Helena, pero por el camino que vamos, no llegamos a ningún sitio. Eso es verdad. Los más afortunados, a una columnita en página par que nadie lee y a recitales donde acuden alguien más que amigos, que suelen ser poetas, y familia.

Los mismos libros de poesía siguen en las librerías semana tras semana, en esos estantes que tanto se parecen a las tumbas de los pobres, en vertical.

Si la novela, según dicen algunos, está muerta, ¿en qué estado está la poesía? Larga agonía es mi mejor diagnóstico. Crisis sería demasiado bueno. En el infierno quizá sea lo más realista.

Anónimo dijo...

Bonnefoy y González son poetas menores. La única manera que descubran algo es rompiendo el canón.

Anónimo dijo...

Mi canon me lo robaron
estando de romería

Anónimo dijo...

Ya os lo podíais currar un poquito más, bribones, entre la coña y los apocalípticos no hay dónde hincar el diente ;)

Anónimo dijo...

Di que sí, anónimo. Sólo tú y cuatro más estáis entre los grandes, los mayores, los divinos y elegidos.

Debería tener un poco más de respeto por gente que ha dedicado su vida a la poesía y que escribe, afortunadamente, como tú nunca lo harás.

Dlotiw, a pesar del odio que me tienes, aprecio tu humor irónico y saludable. Teniendo en cuenta que fue el propio Manolo Escobar la gran estrella de la impresionante fiesta por la celebración de la Eurocopa de fútbol que se celebró en la plaza del genovés Colón, tanto el "timing", como dicen los sabios, como el contenido, se adecuan perfectamente al mensaje sofronizado y sofrito de nuestro querido amigo.

Addison de Witt dijo...

Esta vez vamos a hacer una breve intervención, porque el sujeto lo merece. Este anónimo envió en primer lugar ese mensaje en el que hablaba de poetas menores. Aunque no compartíamos su contenido, no se consideró un insulto y se aprobó.

Al cabo de un rato recibimos un nuevo mensaje, misma procedencia planetaria, Perú para ser más concretos, con lo que nos gusta de verdad la poesía de ese país, en el que decía que el único poeta vivo importante era un tal XXX XXX, es decir, él mismo. Como el autobombo, el spam, no está permitido, no lo incluimos, aunque sí tuvimos la oportunidad de visitar la web del poeta y comprobar como efectivamente, el pájaro se considera lo mejor que le ha ocurrido a la poesía en los últimos doscientos años cuando, siendo condescendientes, la altura de su poesía es a Ángel o a Bonnefoy el equivalente a la depresión del Mar Muerto y la cima del K2. Y Ángel no es nuestro poeta favorito de los 50 ni Bonnefoy de su generación, pero su enorme calidad poética está fuera de cualquier duda.

Hay egos que devoran a los seres, en especial en la poesía, y éste es un caso de un patetismo desaforado. Por respeto, que él no ha tenido, nos callamos el nombre de este poetastro insufrible.

Anónimo dijo...

Gracias por la información Addi y gracias por el piropo anonimito, yo sigo por aquí encerrada en la cárcel de amor. Abrazos, Jaula